Alejandra y Emanuel elaboran, en el restaurante Atalaya, una cocina vanguardista personal, única y sin imitaciones. Capaces de fusionar caza, huerta y mar, aunque si bien es cierto el pescado y el marisco son grandes protagonistas en el menú.

Emanuel y Alejandra hacen la cocina que les gusta y que consideran que puede gustar. Trabajan con los pequeños productores de la zona, porque son honestos, humanos y muy humildes.

Alejandra estudió en la Escuela Costa de Azahar, el grado medio y superior de cocina, realizando prácticas en la Tasca del Puerto del Grao de Castellón, donde aprendió a mimar y apreciar el buen producto del mar y a preparar exquisitos arroces. También aprendió, en una panadería artesanal, el secreto de las masas y la elaboración de dulces caseros.

Posteriormente se trasladó a Lasarte (San Sebastián) para realizar prácticas durante 6 meses, en el restaurante de Martín Berasategui, donde aprendió a identificar el valor de la alta gastronomía. Allí conoció a Emanuel y se empezó a gestar su proyecto en común.

Emanuel, mientras compaginaba estudios de Bachillerato en Barcelona, trabajaba en los restaurantes Vía Veneto y Fonda España de Barcelona, asesorado por Martín Berasategui. Por fin, Emanuel descubrió que la cocina era su pasión y su futura profesión.

Se trasladó a Lasarte, para reforzar sus conocimientos de la alta cocina en el restaurante de Martín Berasategui. Allí conoció a Alejandra y se empezó a gestar su proyecto en común.

Tras finalizar sus prácticas, ambos se trasladaron a Madrid, para seguir su formación en el restaurante de Sergi Arola.

En el 2014 surgió la oportunidad de convertir en realidad su proyecto y abrieron (gracias a los padres de Alejandra) el restaurante Atalaya.

En el 2015 continuaron su formación en el restaurante Casa Solla (Poio – Pontevedra). Esas prácticas fueron un punto de inflexión en su forma de ver y entender la cocina.

En el 2019, Atalaya cambió totalmente de imagen y fruto de ello y el buen hacer, se les concedió el premio jóvenes promesas de la cocina de la Comunidad Valenciana, además consiguieron entrar entre los 55 mejores restaurantes de la Comunidad.

También en 2019 recibieron un bib gourmand en la Guía Michelin. Ya en el 2021 recibieron el premio Gastrocope a cocineros del año en Castellón y posteriormente, el mismo año, recibieron su primera Estrella Michelin.

Un gran futuro profesional les espera a estos jóvenes cocineros, que como hemos comentado anteriormente, ofrecen una cocina vanguardista personal, única y sin imitaciones.